FSC-CCOO Andalucía | 28 marzo 2024.

CCOO denuncia que Instituciones Penitenciarias deja sin asistencia médica a miles de personas reclusas en las prisiones

    El sindicato advierte de que la falta de previsión y la incapacidad de gestión de las subdirecciones generales de Recursos Humanos y de Sanidad Penitenciaria han llevado a la sanidad penitenciaria a una situación de colapso que pone en grave riesgo la salud de miles de reclusos y reclusas.

    30/06/2022.
    Prisiones

    Prisiones

    CCOO denuncia que la desorganización en el Ministerio del Interior dejará sin asistencia médica a miles de personas internas en los centros penitenciarios. Culpa de esta situación al fracaso de su estrategia de tratar de “obligar” a las comunidades autónomas a asumir gratis la transferencia de la sanidad de las prisiones a la que obliga la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud de 2003, un parche de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias que ha impedido resolver los problemas endémicos de la sanidad en prisiones.

    El sindicato alerta de que, en estos momentos, el 60 % de las plazas de personal facultativo en las cárceles está vacante, algo que atribuye a diversas razones:

    • La primera es que la “ilusión de la transferencia” dejó sin inversiones la sanidad penitenciaria, generando unas condiciones laborales muy malas y precarias para todo el personal sanitario.
    • La segunda razón, y más importante, es la expulsión del sistema de este personal sanitario, una medida que han impulsado las unidades responsables de prisiones y que está sostenida en unas malas retribuciones y unas malas condiciones laborales, que no hacen competitivo el medio penitenciario para conseguir personal sanitario en un momento, además, de déficit de estos perfiles laborales.

    Esto provoca que más del 90 % de las plazas que se convocan queden vacantes, una situación que genera un tremendo colapso sanitario cuando se une a la jubilación masiva de las personas titulares de plazas.

    Frente a esa realidad incontestable, desde las gestiones de los centros penitenciarios no abordan medidas estructurales que atajen la raíz de los problemas, sino que siguen apostando por el “cuanto peor, mejor”. Su última ocurrencia es la implantación de un sistema de teleasistencia médica, que hará incrementar las cargas de trabajo del ya muy saturado personal de enfermería, lo que sin duda abrirá una nueva vía de salida de profesionales muy cualificados/as de las prisiones, ya que existe una alta demanda externa.

    El sistema de teleasistencia es, por definición, contrario a una atención de salud primaria y en un contexto de una población penal muy vulnerable sanitariamente, con índices de patologías muy superiores a la media de la población. CCOO advierte de que esto provocará consecuencias no deseadas para la salud e integridad de las personas internas.

    La teleasistencia penitenciaria conlleva, además, otros graves problemas que deterioran más la atención sanitaria:

    ●     Obliga al personal de enfermería al intrusismo profesional, al tener que diagnosticar ante una urgencia a quién se evacua un centro hospitalario o se deriva horas después a una teleasistencia sin exploración alguna. Además, será también el personal de enfermería el que realice el reconocimiento médico, siguiendo las indicaciones que le dé el personal facultativo conectado por videollamada, lo que no es una función de la enfermería.

    • Se derivan las responsabilidades legales que actualmente tiene la administración penitenciaria de garantizar la integridad de la población reclusa, al personal de enfermería que no tiene entre sus funciones esas competencias, por lo que se le impone una responsabilidad legal completamente inasumible.
    • Las experiencias piloto desarrolladas hasta estos momentos han demostrado las graves carencias y fallos de funcionamiento que sufre este sistema: caídas de la red por los inhibidores de frecuencia que hay en las prisiones, largas esperas de los y las pacientes, o falta de exploración y observación, entre otros.
    • La perspectiva mercantilista de estas medidas queda acreditada cuando la gestión penitenciaria manifiesta por escrito que el tiempo de las guardias del personal sanitario que atienda esta teleasistencia no computará como tiempo de trabajo y por tanto no generará descansos. CCOO denuncia que esta medida elude el límite máximo de jornada que establece la Directiva Europea (48 horas a la semana), y no respeta el descanso de 11 horas entre jornadas o el de 35 al salir de una guardia de 24 horas el fin de semana. Además, la hora de guardia telemática se paga por debajo del precio de hora ordinaria de trabajo, con un complemento de productividad a 15,99 euros por hora, una decisión que se ha tomado de forma unilateral por Instituciones Penitenciarias.

    El sindicato lamenta que el nuevo proyecto piloto de teleasistencia sitúe a la población reclusa, que no puede disponer libremente de la asistencia sanitaria ni de la atención de salud a la que tiene derecho y requiere, en una doble condena: la privación de libertad y la privación del derecho a la salud. Entiende que seguir maltratando al personal en prisiones solo empeora las condiciones y eficiencia del servicio público.

    Desde CCOO hemos insistido en la necesidad de respuestas que vayan a la raíz del problema, mejorando las condiciones laborales y retributivas del personal de sanidad penitenciaria y específicamente del cuerpo facultativo, ya que hay presupuesto público para ello, así como que se desarrollen conciertos públicos de colaboración con las comunidades autónomas para garantizar la salud de la población reclusa.

    El sindicato adelanta que tomará las iniciativas que sean necesarias para garantizar la salud de la población interna, los derechos del personal penitenciario de la sanidad y el cumplimiento de la legalidad vigente.