Gran marcha en defensa del Servicio Público de Correos
Hoy hay convocadas concentraciones de protesta contra el desmantelamiento postal en las principales capitales de provincia de todo el país, Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Valladolid, Alicante, Santiago de Compostela (y todas las provincias de Galicia), Bilbao, Toledo, Cádiz, Tarragona, Badajoz, Murcia, Almería, Santander, Logroño, Ceuta, Jaén, Pamplona, Granada, Girona, Álava, Soria, San Sebastián, Lleida, Cáceres, Córdoba, Melilla, Tenerife y Melilla. Ayer 2 de junio se realizaron concentraciones y actos de protesta en Huelva, Las Palmas, Ávila y Palma de Mallorca.
Según CCOO y UGT, la amplia movilización de los trabajadores y trabajadoras de Correos y el respaldo de los representantes de la ciudadanía en el Congreso lanzan un claro mensaje al Gobierno: no puede desentenderse del servicio postal público, ni avalar con su silencio el desmantelamiento de Correos y la pésima gestión de su presidente.
CCOO y UGT proseguirán con las movilizaciones hasta la paralización del desguace actual y la reversión de las medidas de desmantelamiento postal, con el objetivo de impulsar una discusión del modelo postal público de país, comprometido con la sociedad. Es necesario dotarlo de financiación estable y suficiente para prestar los servicios postales y de la administración a la ciudadanía y establecer un plan estratégico con inversiones que permitan a Correos recomponer su déficit actual y colocarse como una empresa pública de país, competitiva, eficaz y eficiente, tanto en el ámbito nacional como en el internacional. Además, debemos recomponer el dialogo social roto por el presidente de Correos, quien, con el objetivo de esconder su pésima gestión como consecuencia del fracasado plan estratégico, ha tratado de desvirtuar las movilizaciones aduciendo motivos puramente personales por parte de las organizaciones sindicales.
CCOO y UGT creen que el Gobierno tiene una oportunidad para frenar en seco el Plan Estratégico de desguace del correo público de Serrano, un plan que lo está poniendo en una situación crítica sin precedentes, y reorientar el rumbo desastroso actual para abordar una discusión rigurosa sobre el modelo postal público que merecen los ciudadanos/as de nuestro país.